El poder de los 72 Nombres de Dios opera estrictamente a nivel del alma, no a nivel físico. Este libro trata de espiritualidad, no de religión. En vez de estar limitada por las diferencias que dividen a la gente, la sabiduría de los Nombres trasciende las antiguas batallas de la humanidad y los sistemas de creencias para ocuparse del lazo común que une a todas las personas y a todas las naciones: el alma humana.